lunes, 27 de enero de 2014

Carlomagno: Divide y fallarás. Lección antiseparatista



Para los que somos informáticos, o para aquellos que de una forma u otra han estudiado programación, hemos tenido que aprender o sufrir diferentes estrategias dentro de la metodología que engloba esta rama de la informática. Una de esas es la que hace referencia la mítica frase “divide y vencerás”, usada por primera vez en la época del Imperio romano. Hoy en día, me atrevo a afirmar, que esta sentencia sólo se cumple cuando compilas en lenguaje C. Y si no, que se lo digan a Alejandro Magno, Mahoma, los reyes merovingios o el emperador al que le dedico este post, Carlomagno. Magníficos imperios fragmentados por una errónea política hereditaria basada en el concepto patrimonial.

Cuando se cumplen 1200 años del fallecimiento de Carlomagno, es de justicia homenajear al emperador franco, que unificó una gran extensión europea bajo su puño de hierro.
En un análisis profundo, se puede advertir algunos de los numerosos problemas que planteó el gobierno de un territorio basto, con vestigios del caduco Imperio Romano. Pero hay que centrarse en la idea principal que significó aquella realidad. Unificación.

La Unión Europea nació bajo la base de unos países que compartían raíces históricas, religión, cultura etc. Esta gran empresa, es una quimera que lleva pretendiéndose desde que Carlomagno quiso imponer una legislación, una religión y una estructura territorial. Desde hace más de un milenio, muchos han sido los emperadores que han buscado por la fuerza, dominar el viejo continente, desde Otón hasta Napoleón, pasando por los Austrias españoles, pero ha sido durante el siglo XX, y potenciado en el XXI, cuando esta unión se ha conseguido de forma pacífica.

Atrás quedan muchas guerras, luchas fratricidas, invasiones, penurias... todo ello formando una indispensable lección sobre qué pasos se deben dar y cuales no. Por eso, choca mucho, que en esta nueva era basada en la unificación de pueblos, en un vínculo entre personas con misma cultura, costumbres y religión, surjan iluminados que abogan por una ideología separatista y fragmentada bajo interpretaciones chistosas de la Historia. Carece de sentido, ir contracorriente justo ahora, que se está avanzando tanto en la política europea.

Basado en la creencia que la unión hace la fuerza, y contrario al principio de Julio Cesar, (que en su momento tuvo sentido), quiero acabar con la frase que dijo uno de los padres de la Europa actual, Jean Monnet:

"No coaligamos Estados, unimos hombres"

martes, 21 de enero de 2014

2014: Efeméride


“La historia es la novela de los hechos, y la novela es la historia de los sentimientos.” Claude Adrien Helvétius

A los que nos apasiona la Historia Mundial, sus anécdotas, análisis y consecuencias, estamos de suerte con el año que acaba de empezar. No descubro nada si reconozco mi alto interés en esta ciencia y en las efemérides de los momentos más relevantes. Durante todo este año, da la casualidad que se producirán muchos aniversarios, (números redondos), de gran interés.
Entre ellos se encuentran algunos tan importantes como el 75º aniversario del fin de la guerra civil española, los 300 años del... invento de Cataluña o un importantísimo y antiquísimo evento que se cumplirá en muy pocos días... para todos ellos, y para otros más me comprometo a dedicar unas letras sobre curiosidades y opinión personal, pero en este post quiero destacar dos que me resultan tan apasionantes como fundamentales.

Primero la conmemoración del 25 aniversario de la Caída del muro de Berlin, un hecho que significa el fin de una era y que arriesgo a apostar que será estudiado por nuestros nietos como el cambio de Edad, tal y como fue la Revolución Francesa o el descubrimiento de América.

Pero el que verdaderamente despierta todo mi interés, hasta punto un poco fanático, es el centenario que se celebrará este año. Voy a huir del topicazo que explica la necesidad de conocer la Historia para no repetir errores. Pero si que opino, que necesitamos aprender de donde venimos, para entender lo que somos y comprender a donde nos dirigimos. Hace 100 años, el mundo se paró, para enfrentarse en la llamada Gran Guerra, (Primera Guerra Mundial), una contienda sin precedentes que marcó un antes y un después en el mapa político y demográfico del mundo, en general, y de Europa en particular. Durante los próximos meses, viviremos una inundación de estudios, libros, documentales y publicaciones que nos ilustrarán un poco más sobre lo que ocurrió aquellos años. En el post de La caída de los gigantes, en el que hago referencia al libro de Ken Follett, comento algunas circunstancias que esta novela me ha enseñado sobre este suceso.

Sin embargo, mi pasión por este periodo se fundamente en una pregunta muy sencilla, ¿por qué? A día de hoy, no existe una conclusión unánime entre los historiadores que explique el estallido de aquel desastre humanitario. Hay teorías y corrientes ideales, pero no existe una razón sencilla y clara, o al menos que razone, las causas y motivos que empujaron a dos bandos, con los mismos valores, los de la civilización occidental, y que profesaban la misma religión, la cristiana, a enfrentarse en una encarnizada guerra que se cobró millones de vidas.

Comprenderlo mejor, puede ayudarnos hoy a conocernos mejor a nosotros mismos, entender nuestros errores y mejorar nuestros comportamientos.

Una vez dijo Winston Churchill que "la guerra es una invención de la mente humana; y la mente humana también puede inventar la paz."

miércoles, 1 de enero de 2014

Bluetooth, el gran rey nórdico y el Pollo Desconocido


A quien se le ocurre tener dos hijos, a uno ponerle de nombre Carlos y al otro Carloman. El destino quiso que uno falleciera y el otro pasara a ser el histórico Carlomagno... pero no, no fue Carloman, el afortunado fue Carlos. De otra manera, hubiera sido Carlomanmagno, nombre mucho menos glamuroso. A veces el destino sabe lo que hace. De todos modos, este enredo nominal de esta pareja de hermanos, no debería de extrañarnos, siendo hijos de quien eran... Pipino “el breve”.

Aunque ya he escrito sobre otras curiosidades históricas como la vida de Lincoln, en este post, citaré tres anécdotas desde un tono más divertido y a veces surrealista:

Empezando por el dramaturgo Esquilo del siglo V a.C. , quien vivió atemorizado por la predicción que le hizo el Oráculo de Delfos, “morirás aplastado por una casa”. Prudentemente, se fue a vivir fuera de la ciudad, para evitar edificios amenazantes, sin embargo, la mala suerte quiso que un quebrantahuesos planeara con una tortuga entre sus garras, buscando una roca contra la que soltar la tortuga y poder darse un festín al romper el caparazón. Este quebrantahuesos no debía ser un lince, visualmente hablando, y confundió la cabeza de Esquilo con una roca. La tortuga y su caparazón-casa cayeron contra dicha cabeza, burlándose del destino del pobre Esquilo.

El “potente ejército” que la marina estadounidenses mandó a la guerra del golfo de 1991 estaba compuesto por un batallón de élite... 43 gallinas. Al parecer, las aves son más sensibles que los seres humanos a las armas químicas y biológicas, así que, si enfermaban súbitamente, los soldados sabrían que tenían que ponerse las máscaras de gas. La desgracia se cebó con este pelotón y todas las gallinas, excepto dos, perecieron nada más llegar a Kuwait, sin que se conocieran las causas. Las 41 aves fueron enterradas con todos los honores, al lado del cuartel, con lápidas de madera en sus tumbas, sin que los marines olvidasen dedicar una al "Pollo Desconocido".

No puedo acabar el post sin hacer referencia al título elegido. Harald Blatand tiene una curiosa anécdota que justifica el uso de su apellido, traducido como Bluetooth, en la tecnología actual. Rey Danés del siglo X, y del pueblo noruego también, una vez recibió la visita de un monje germano que tenía la misión de convencerle de la existencia de un único Dios cristiano. El rey nórdico, que desconfiaba, le retó, desafiándole a tocar con la mano un hierro al rojo vivo. Si era verdad la existencia de un único Dios, Éste le protegería. Milagrosamente el monje no sufrió daño alguno y Harald, maravillado, se convirtió al cristianismo. Su perseverancia, insistencia y capacidad de diálogo, hizo que convirtiera al cristianismo a su pueblo danés. Este don de comunicación que demostró el rey Bluetooth, inspiró a la compañía Ericssoon para poner su nombre a la tecnología que inventaron.

“A veces una broma, una anécdota, un momento insignificante, nos pintan mejor a un hombre ilustre, que las mayores proezas o las batallas más sangrientas.” Plutarco