jueves, 16 de mayo de 2013

Tradición Rústica Inspiradora






El pasado fin de semana, pasé mis últimas horas de vacaciones, o mejor dicho, mañanas remolonas, en mi paraíso rural del que heredo genes. La excusa fue acudir a una conmemoración religiosa anual, con fuerte tradición. Mi desconocimiento de tal evento y de su significado, me motivó para acudir y pasar poco más de 24 horas.
En esta ocasión, su iglesia neogótica, repleta de preciadas imágenes eclesiásticas, ( algunas del siglo XIII ), recoge la ceremonia al Cristo del Sudor. Veneración que desconocía. Combinan el festejo espiritual con el convite familiar, permitiendo disfrutar de todo lo que representa esta villa serrana.
Descubro, o mejor dicho me auto convenzo, del encanto que tiene este arraigo bucólico que recorre sus calles empedradas. La fidelidad que procesan sus habitantes, por mantener vivo el significado de cada costumbre o experiencia, es un diamante que solemos carecer en las grandes urbes. Debería frecuentarlo más e inspirarme como los versos que escribió un amigo:


A los pies de la Peña de Francia,
con rústico olor primaveral,
repleto de tradición y elegancia,
deslumbra el brillante mineral.


Por Las Batuecas acotada,
con salvaje fauna y flora,
de magia espiritual dotada,
música de paz evocadora.


En las profundas noches,
inundadas de celestes brillos,
sin sonidos que escuches,
ves lucir miles de farolillos.


Un corazón con tradición,
late por la verde pradera,
rústica alma sin aflicción,
mana por el río en la ladera.


De la experiencia mística,
hasta el buen paladar,
mientras sea visita auténtica,
siempre te has de acordar.

                        La Alberca.