Leí
hace poco la siguiente historia, corta pero muy necesaria:
“Una
persona perversa resuelve hacer un presente a una persona pobre por
su aniversario e irónicamente manda preparar una bandeja llena de
basura y desperdicios.
En
presencia de todos, manda entregar el presente, que es recibido con
alegría por el agasajado.
Gentilmente,
el agasajado agradece y pide que lo espere un instante, ya que le
gustaría poder retribuir la gentileza.
Tira
la basura, lava la bandeja, la cubre de flores, y la devuelve con un
papel, donde dice:
"Cada uno da lo que posee."
Es
mejor no entristecerse con la actitud de algunas personas; ni perder
la serenidad.
La rabia hace mal a la salud, el rencor daña el
hígado y la cólera envenena el corazón.
Es
mejor ser dueño de uno mismo y dominar nuestras reacciones más
emotivas.
Arrojar leña en el fuego del aborrecimiento, perder la
calma o ceder a la
impulsividad hará más daño al gentil
que al perverso, porque nos
impide distinguirlos.
Decía
Charles Baudelaire que el
Odio es un borracho al fondo de una taberna, que constantemente
renueva su sed con bebida
El Odio es un borracho al final de la taberna :) Me ha gustado mucho, como siempre. Tienes toda la razón, mira esto:
ResponderEliminar"Never expect, assume, or demand. Just do your best, control the elements you can control, and then let it be"
Yo lo aplicaré a partir de mañana ;) 1besín
Si no me equivoco publicaste esa frase hace poco. Estoy de acuerdo!!
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